Sed llenos del Espiritu Santo - John Stott
viernes, 28 de agosto de 2009
Doquiera uno mira en la iglesia de hoy se ve una evidente necesidad de una obra más profunda del Espíritu Santo.
El viejo concepto de "cristianismo" que ha imperado en Occidente por siglos ya, va feneciendo rápidamente al repudiar más y más gente la fe de sus antepasados. Al intentar una reinterpretación del evangelio para nuestra era contemporánea durante la década del sesenta, los teólogos seculares negaron abiertamente los fundamentos del cristianismo histórico. Y, habiendo perdido en gran parte la fe cristiana, el mundo occidental perdió también la ética cristiana. Ya la sociedad de nuestros tiempos se confiesa pluralista (en cuanto a creencias) y permisiva (en cuanto a lo moral). Aún sobrevive la iglesia como institución, pero la mayoña la considera una reliquia del pasado: una estructura tan fuera de moda como las "supersticiones" a las cuales se aferra. Entretanto, aquí y allá se ven señales de renovación espiritual: focos de vigor renovado en las denominaciones más viejas, en el movimiento de "iglesias caseras" y en organizaciones eclesiásticas paralelas. Pero el cuadro general sigue siendo de una influencia cristiana en constante disminución en una comunidad crecientemente secularizada. Los huesos secos y muertos de la iglesia necesitan el soplo del aliento vivo de Dios.
El viejo concepto de "cristianismo" que ha imperado en Occidente por siglos ya, va feneciendo rápidamente al repudiar más y más gente la fe de sus antepasados. Al intentar una reinterpretación del evangelio para nuestra era contemporánea durante la década del sesenta, los teólogos seculares negaron abiertamente los fundamentos del cristianismo histórico. Y, habiendo perdido en gran parte la fe cristiana, el mundo occidental perdió también la ética cristiana. Ya la sociedad de nuestros tiempos se confiesa pluralista (en cuanto a creencias) y permisiva (en cuanto a lo moral). Aún sobrevive la iglesia como institución, pero la mayoña la considera una reliquia del pasado: una estructura tan fuera de moda como las "supersticiones" a las cuales se aferra. Entretanto, aquí y allá se ven señales de renovación espiritual: focos de vigor renovado en las denominaciones más viejas, en el movimiento de "iglesias caseras" y en organizaciones eclesiásticas paralelas. Pero el cuadro general sigue siendo de una influencia cristiana en constante disminución en una comunidad crecientemente secularizada. Los huesos secos y muertos de la iglesia necesitan el soplo del aliento vivo de Dios.
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12:09 a. m.
Etiquetas: Avivamiento, Espíritu Santo, John Stott, Libros, Liderazgo
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